PROBLEMAS DE VERANO: OJO SECO

El ojo seco es uno de los problemas más frecuentes que aparecen en regiones calurosas como Latino América, España y otros países del ecuador. Además, es más frecuente en mujeres que en hombres y que suele ser el desencadenante de otras enfermedades a largo plazo, de ahí, la necesidad de ser tratado.

¿Qué se entiende por «ojo seco»?

Se trata de una afección, crónica y sin curación, que afecta al saco lagrimal, en el que se produce un fallo en la producción de la película lagrimal o existe una distribución de la lagrima defectuosa, así como una alteración de la superficie ocular que provoca que la lágrima no penetre bien en el ojo.

Dentro de esta enfermedad, podemos distinguir dos tipos dependiendo de la raíz del problema:

• Acuodeficiente: se caracteriza por presentar una mayor gravedad en las horas nocturnas del día. En ella, se produce una falta de secreción del componente acuoso de la lagrima, resultante de la existencia de otras enfermedades relacionadas (como la artritis o el síndrome de Sjögren), el uso de ciertos medicamentos o la edad.
• Evaporativo: en este caso, las horas del día en el que se presenta mayor molestia son las primeras horas de la mañana. Se produce por una disfunción de las glándulas de Meibomio, dándose una falta de grasa meibomiana en la lágrima y una pérdida de integridad de la capa lipídica, lo que provoca que haya una mayor evaporación de la lágrima.

¿Como reconocerlo?

Se caracteriza por la aparición de:

• Picor
• Ardor
• Sensación de cuerpo extraño como si fuera arenilla
• Cansancio de los párpados
• Lagrimeo
• Sensación de pesadez
• Visión borrosa
• Mayor sensibilidad a la luz
• Dolor de cabeza
• Enrojecimiento ocular

¿Es necesario acudir al médico?

Por lo general, la mayoría de las personas que sufren de ojo seco no sufren ninguna complicación. Aun así, si sufres de ojo seco de manera crónica (más de 3 días a la semana, en situaciones habituales o varias veces al día), si fuese interesante que acudieses a un centro de salud primario donde el médico valorará tu caso ya que en el caso de sufrir ojo seco acuodeficiente, puede darse serias complicaciones si está asociado al síndrome de Sjögren.

Tratamiento

En el protocolo de tratamiento para el ojo seco nos encontraremos tres escalones terapéuticos. Los dos últimos deben ser evaluados y recomendados por un médico en determinados casos y dependiendo de la persona.

Aun así, podemos encontrar soluciones muy eficientes y cómodas:

• Uso de lágrimas artificiales 3-4 veces al día:
  • Se recomiendan aquellas que contienen ácido hialurónico en combinación con otros componentes hidratantes, ya que ha demostrado tener el mayor número de beneficios.
  • Evitaremos aquellos que contengan conservantes, por lo que, será interesante decantarnos por presentaciones en monodosis.
  • Las lágrimas artificiales en gel son más hidratantes y aportan mayor confort, aunque es cierto que los primeros momentos de la aplicación, pueden ser más molestos.
  • Evitar el uso de vasoconstrictores empleados para el blanqueamiento ocular.
• Calentamiento del borde libre palpebral con gasas empapadas en agua templada.
• Limpieza diaria con toallitas impregnadas en solución de limpieza.
• Baños oculares
• Evitar el uso prolongado de ordenadores, móviles o televisiones.
• Evitar mantener los ojos fijos y sin parpadear.
• Evitar el uso prolongado de lentes de contacto, sobre todo en épocas de mayor sequedad ambiental.

Recuerda que, si sufres alguno de estos síntomas y sospechas que puedes estar sufriendo de ojo seco, tu farmacéutic@ de confianza te ayudará a diagnosticar y tratar esta afección. Y en caso de ser necesario, te remitirá al centro de salud donde un especialista te ayudará en tu problema.

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